El piano ha sido esencial para el desarrollo de la música popular por varios siglos, sin embargo, darle al instrumento un estilo propio, fácilmente reconocible por el público, es virtud de muy pocos. Después de la segunda guerra mundial, Inglaterra y Estados Unidos vivían dos diferentes realidades, y crecer como infantes de la guerra fría escuchando la radio en los años 50s marcó la vida de los dos pianistas más importantes del pop moderno, uno nacido en Londres y el otro en Nueva York.
Un ya lejano 8 de julio de 1994, Billy Joel y Elton John cumplieron el sueño de miles de fanáticos al tocar juntos por primera vez en el inicio de su gira Face to Face, la primera de varias que ambos realizarían y que se convertirían en la serie de conciertos más exitosos de todos los tiempos realizados por los dos músicos en mancuerna.
Hoy, Elton John tiene 75 años, Billy Joel 73, y hasta la fecha nadie ha podido superar la calidad de sus letras ni tampoco el récord de llenos totales que han conseguido en el Madison Square Garden de Nueva York, sumando a más de 2 millones de personas.
Salvo el gusto por la copita y la diversión, sus vidas tienen poco en común, pero musicalmente entre ellos existe una armonía y una relación inexplicable, ambas carreras son casi tan paralelas como el número de canciones que ambos han escrito y son parte de los sencillos más exitosos de la historia.
La presentación de los Beatles en el show de Ed Sullivan en el invierno de 1964 marcó la vida de Billy Joel. El creció preparándose para ser boxeador y tal como ocurrió con Elton John, los sonidos afroamericanos y el Rock & Roll junto con el piano de Ray Charles y el de Little Richard, fueron sus influencias principales.
La canción más emblemática de Billy Joel es “Piano Man”, melodía que fue lanzada como sencillo en 1974 del álbum homónimo y con la cual no pasó nada sino hasta dos años después.
En el ‘77 aparece “The Stranger”, considerada la obra maestra de su carrera, un disco impecable donde venía “Just the way you are” que hiciera grande la inmensidad de Barry White en el zenith de la música Disco.
El 19 de marzo de 1991 veríamos en México a Billy Joel en el primero de 4 históricos conciertos en el Palacio de los Deportes como parte de la gira Storm Front, su penúltimo disco de estudio, de 1989.
Mientras Billy Joel trabajaba para alcanzar la fama al iniciar los 70s, Elton John cual general en batalla conquistaba Inglaterra, Europa y también Estados Unidos. Su brillante colaboración al lado del letrista Bernie Taupin, generó algunos de los éxitos más grandes de la década.
Elton inspirado en el extravagante pianista Liberace, encontró en los disfraces y la parafernalia sobre el escenario, un enorme valor agregado a su virtuosismo vocal y gran destreza para tocar el piano. Imborrables son los recuerdos de sus atuendos estrafalarios con los que rompió records de asistencia en sus conciertos, se atrevió a hacer lo que nadie había hecho y el mundo empezó a notarlo y a adorarlo.
El álbum doble Goodbye Yellow Brick Road de 1973, es la pieza fundamental en la carrera de Elton John, lleno de éxitos y con un diseño inolvidable también.
Ahí se incluyeron “Candle In The Wind”, “Bennie and the Jets” y “Saturday Night’s Alright for Fighting” entre otras brillantes composiciones que llevaron a Elton a la gloria, el ocaso no llegaría sino hasta terminados los ochentas, su última década exitosa en materia de nuevas composiciones, una década en la cual la producción de Joel fue constante, prolífera y brillante, con discos icónicos como Glass Houses del ’80, An Innocent Man del ’83 y Storm Front de 1989.
Elton es en 1979 el primero de los dos titanes en visitar la Unión Soviética, presentándose en Moscú tan sólo con su piano y las percusiones de Ray Cooper.
La tensión entre lo que antes era el bloque Socialista y el Capitalista era durísima y contados artistas del otro lado de la cortina de hierro, eran bienvenidos.
En 1987 tras la aparición del álbum The Bridge, Billy Joel se fue con todo a la Unión Soviética, viajó con hija, esposa, nanas, nanos y su banda completa, ahí realizó varios conciertos y la gente enloqueció, queda el testimonio de su concierto en Leningrado en audio y video también, un concierto tan memorable como el que realizó en el Yankee Stadium, el templo sagrado de Babe Ruth, Roger Maris y Reggie Jackson en el verano de 1990.
Era el momento máximo en la carrera del cronista moderno de Nueva York, quien tenía un matrimonio sólido y sus discos se vendían como bebidas de electrolitos después de tres días de fiesta en tiendas de conveniencia.
En 1993 con la salida de River Of Dreams, su última producción original y décimo primer disco de estudio, comienza su declive creativo, a ello le seguirían momentos complejos; su divorcio de Christie Brinkley, varios internamientos y pasajes depresivos muy obscuros que lo llevarían a dejar de grabar música pop.
Un rayo de sensatez impactó al pianista, quien tomó la opción de seguir su carrera para sólo presentarse en concierto, ya que sobre el escenario la voz y la música de Joel siguen sonando espectacularmente, aunque su aspecto es ya una especie de mezcla entre “Pilón” de Popeye y Elmer Gruñón, pocos siguen sonando como él, en especial Elton John cuyo último gran éxito musical fue la colaboración que hizo con el letrista británico Tim Rice en 1994, para la película de Disney El Rey León donde aparecieron “The Circle of Life” y “Can You Feel the Love Tonight”, la cual fue premiada con el Oscar a la mejor canción de una película en el ’95.
Es de destacarse el espíritu incansable del británico por mantenerse vigente y seguir haciendo colaboraciones con artistas actuales, así como su gran labor altruista desde los años 90s cuando creó la fundación a favor de los enfermos de SIDA, la Elton John AIDS Foundation que ha recaudado más de 600 millones de dólares alrededor del mundo.
El músico llegó a Broadway para hacer la puesta en escena de Aida, otra colaboración con Tim Rice a la cual le fue peor que mal.
Siempre inquieto y chacotero, la segunda obra en la que participó haciendo música pero con las letras y el libreto de Lee Hall, fue Billy Elliot en el 2005, obra que tuvo éxito y resonancia con producciones locales en diferentes países del mundo y que hasta nuestra ciudad llegó.
Después del grupo Menudo que fuese el primer espectáculo musical en presentarse en vivo en el Estadio Azteca, a Elton le tocó hacer un concierto más digno y más producido el 14 de noviembre de 1992, cuando todavía verlo en vivo era un goce total y absoluto.
Elton presentaba las canciones de su disco de estudio número 24 titulado The One y a partir de ahí su carrera oscilaría entre nuevos discos con los cuales no pasó nada, reuniones esporádicas para escribir con Bernie Taupin, pero eso sí, muchas giras y muchos conciertos que ahí es donde están “La luz”, “La Marmaja” y “El pan”, especialmente en Las Vegas donde ha realizado 197 presentaciones entre el 2011 y el 2018.
No a toda la gente le convenció Rocketman, su película musical biográfica protagonizada por Taron Egerton, muy probablemente porque llegó después de Bohemian Rhapsody de Queen, pero aún así Hollywood fue benévolo con él y con Bernie Taupin y recibió su segundo Oscar en el 2020 por la canción “I’m Gonna Love Me Again», incluida en la banda sonora de la película.
Sir Elton luce ya como una tía abuela entrada en años y su voz está bastante afectada, pero su manera de tocar el piano sigue siendo una belleza, teniendo la asesoría y la genialidad de darle nueva vida a sus clásicos como ocurrió en el 2021 al unir su talento con el de Dua Lipa en la canción “Cold Heart”, haciendo una mescolanza de tres de sus composiciones, una nueva generación lo descubrió, lo celebró y lo disfrutó.
La experiencia fue repetida sin el éxito esperado cuando Elton quiso ayudar a Britney Spears y decidió transformar su clásico “Tiny Dancer” en “Hold Me Closer”, incluyendo pedacillos de “The One”, demostrando que ese tipo de fórmulas impactan una sola vez.
Los años van pasando y es inevitable que la luz de los grandes ídolos de la música se vaya apagando, así ocurre con las carreras de Elton John y Billy Joel cuyo legado es poderoso, único y sensacional. Nadie jamás como ellos, creadores de un estilo, arquitectos artísticos de una época e influencia determinante tanto para muchos grupos y solistas que triunfaron en los 90s como para quienes están en la cima de la popularidad en el 2022.
