Un Desafío para la Industria: Los Grammy Descartan la Música Creada por inteligencia artificial

Foto: Twitter/PopBase

La inteligencia artificial (AI) ha revolucionado numerosos aspectos de nuestras vidas, y la industria musical no es una excepción. Con avances tecnológicos impresionantes, la AI ha comenzado a desempeñar un papel cada vez más importante en la creación, producción y distribución de música. Esta sinergia entre la creatividad humana y la potencia de cálculo de las máquinas ha dado lugar a nuevas posibilidades y desafíos en el mundo musical.

La inteligencia artificial ha demostrado una capacidad sorprendente para componer música original, utilizando algoritmos y análisis de patrones, en las que se han podido lanzar covers y colaboraciones musicales que en ninguna remota posibilidad real se habrían podido producir. Desde traer interpretaciones musicales con artistas fallecidos, hasta curiosas canciones en las que personas nada relacionadas a la industria musical, interpretan temas de la cultura popular.

Sin duda alguna la inteligencia artificial ha servido para explorar nuevas ideas de cientos de personas. Sin embargo, la Academia de la Grabación, encargada de los Premios Grammy, ha señalado que la AI no será considerada para ser nominada en ninguna de sus categorías. Estableciendo que solamente los creadores humanos podrán aspirar a ser nominados a sus premiaciones, la decisión ha generado un debate sobre el futuro de la industria musical y la postura de los Grammys de excluir a las creaciones podría no cambiar en un futuro cercano.

En aspectos positivos, se señala el respeto y se da importancia al trabajo creativo humano agregando valor en el proceso de creación musical, destacando el papel vital de los compositores, letristas, intérpretes y productores en la creación de música que conecta con las emociones y experiencias humanas.

Aún hay lineamientos que causan controversias en la creación de música con inteligencia artificial, no sólo en términos de ética, sino huecos legales que pueden comprometer el uso de dichas composiciones en proyectos de alta demanda, así como una lista de cuestionamientos que surgen para medir la calidad de la música creada por la inteligencia artificial.