El magnate de Hollywood fue acusado por más de 100 mujeres de acoso y abuso sexual en 2017, pero el estado de Nueva York cometió un error durante el juicio que causo la anulación de la sentencia.
El pasado jueves 25 de abril, la sentencia de 23 años en prisión impuesta ante Harvey Weinstein por el estado de Nueva York fue anulada por el Tribunal de Apelaciones. Weinstein fue sentenciado en 2020 por los cargos de violencia sexual criminal y violación en tercer grado. Cada cargo corresponde a dos víctimas diferentes.
El exproductor de 73 años fue acusado de acoso y abuso sexual en 2017, después de que Jodi Kantor y Megan Twohey publicarán una investigación para The New York Times en donde detallaban el reino de terror que Weinstein había impuesto sobre la industria por 30 años. Las actrices Ashley Judd y Rose McGowan fueron las primeras en alzar la voz sobre los actos que él había cometido, y pronto se les sumaron más de 100 mujeres.
El caso Weinstein detonó el movimiento #MeeToo, que puso bajo microscopio el trato de mujeres en el ambiente laboral. La sentencia en California por 16 años, y en Nueva York por 23, atado a los 25 millones de dólares en daños que The Weinstein Company tendría que pagar a 30 familias de las víctimas, fue visto como una victoria y un parteaguas para la industria. Cyrus Vance, el fiscal de Manhattan, incluso dijo que era “un nuevo día para el sistema judicial estadounidense”.
La razón para anular la sentencia fue que el juez que presidió sobre el caso permitió el testimonio de mujeres que no eran parte de esa demanda, aunque también eran víctimas. Además, fue cuestionado sobre dichos testimonios en un supuesto afán de presentarlo bajo una luz “altamente perjudicial”, según el Tribunal de Apelaciones de Nueva York. Se llegó al veredicto de apelar la decisión del juez después de una votación de 4 a favor y 3 en contra, y ahora se espera la fecha para un nuevo juicio.
Weinstein, que parece estar sufriendo de diferentes condiciones que lo mantienen en silla de ruedas, se encuentra preso en el centro penitenciario de Mohawk en Nueva York, pero podría ser extraditado a Los Ángeles para cumplir la sentencia de 16 años en California, donde el testimonio de las demás mujeres no es inválido.
