Hace varios años, poco nos hubiéramos imaginado que el regreso de dos grandes bandas a tierras nacionales sería en un mismo recinto y en una misma fecha para disfrutar de una noche llena de rock y eso fue lo que sucedió el pasado 18 de febrero en el Foro Sol de la Ciudad de México, en el que el sueño de chicos y grandes se volvió realidad al ver encender la noche a Def Leppard y Mötley Crüe.
La cita era en punto de las 19:00 horas, momento para el cual, el Foro Sol ya se veía bastante lleno de gente que se apresuraba por tomar sus lugares para no perderse ni un segundo del show. Los encargados de abrir las presentaciones fue la banda mexicana de heavy metal progresivo: Ágora, quienes tocaron algunos temas que comenzaron a poner en ambiente el lugar.
En cuanto el reloj marcó las 19:45 horas, un cronómetro se encendió en las pantallas indicando 15 minutos, al terminar la cuenta regresiva entre gritos y vítores apareció en el escenario Joe Elliot y compañía, abriendo la noche con «Take What You Want», seguida de «Let’s Get Rock» y «Animals» y un setlist lleno de algunos de sus más grandes éxitos.
Durante su presentación, Def Leppard también aprovechó para tocar «Kick», canción que forma parte de su más reciente producción discográfica, dando paso a un momento mucho más calmado en el que la agrupación se puso al centro del escenario y —acompañados de sus guitarras acústicas— dieron paso a «This Guitar», tema que el público acompañó con la luz del celular —lo que en antaño hubiera sido equivalente a los encendedores— y es que a decir verdad, los músicos británicos se encargaron de hacer aquella velada una llena de nostalgia por el pasado.
Sin embargo, no se puede dejar de mencionar el espectacular cierre de la banda, comenzando con «Hysteria», seguida de «Pour Some Sugar On Me», de su legendario cuarto álbum de estudio que se estrenó en 1987, finalizando el set con «Photograph» del 83 y realmente no pudo ser una mejor elección para cerrar su presentación.
Lo cierto es que Def Leppard ofreció a sus fans un show inolvidable, tocando espléndidamente y luciendo bastante bien para los años recorridos. La banda cuenta con una amplia —e innegable— trayectoria y aquello se vio reflejado en su presentación que no dejó lugar para quejas y que cumplió con las expectativas de las diferentes generaciones que se congregaron en un mismo lugar para disfrutar de la música que ha formado parte del soundtrack de sus vidas. Una presentación que no dejó sino con ganas de más.
Al final, Joe Elliot agradeció al público por estar ahí, prometiendo regresar muy pronto y vaya que los estaremos esperando.
Pero claramente ahí no terminó la noche, faltaba el cuarteto de hard rock. Pasadas las 22:00 horas, las pantallas se encendieron y entre interferencias e imágenes que se perdían entre flashes se auguró la llegada de Vince, Nikki, Tommy y la más reciente adhesión, John 5, y así fue, una vez que los cuatro integrantes estuvieron en el escenario arrancaron con «Wild Side» elevando el ritmo de la audiencia desde el primer momento y de ahí, nada fue para abajo, y al igual que Def, Mötley Crüe nos regaló un viaje en el tiempo, transportándonos a los años de oro de la banda, aquellos en los que salió «Shout At The Devil», el segundo tema que tocaron, y al que le siguieron hits como «Too Fast For Love», «Don’t Go Away Mad (Just Go Away)», «Saints of Los Angeles», «Live Wire» y «Looks That Kill». Tuvo que pasar una década para volver a escuchar estos éxitos en vivo.
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En distintos momentos de la noche, los integrantes de la agrupación se dieron un momento para interactuar con el público mexicano, momentos en los que Nikki Sixx ondeó una bandera de México y Tommy Lee preguntó por los tragos de tequila y las cervezas.
Sin duda, una de las más grandes expectativas era John 5 —quien sustituyó a Mick Mars en la gira luego de su retiro de los escenarios— y vaya que cumplió con ellas. Durante la noche, el guitarrista demostró en diferentes momentos lo que podía hacer con el instrumento, regalándonos un solo de guitarra que seguramente dejó a más de uno con el ojo cuadrado. En el escenario, ofreció su estilo, no intentó imitar a Mick, hizo lo suyo —y lo sabe hacer muy bien— haciendo una excelente mancuerna con Sixx.
Para la mitad de la noche, además de que Mötley Crüe ya nos habían regalado un popurrí de éxitos del rock, las pantallas se llenaron con imágenes de su cinta biográfica al ritmo de «The Dirt», que también se acompañó de videos del detrás de cámaras, tan solo para dar paso a «Home Sweet Home», tema que todos corearon a todo pulmón y que se acompañó de miles de celulares que iluminaron el lugar.
El final del show fue como el principio, con la energía hasta el cielo al son de éxitos como «Dr. Feelgood», «Same Ol’ Situation» y «Girls, Girls, Girls», cerrando con la única opción posible: «Kickstart My Heart» y prometiendo un pronto regreso a suelo azteca.