Balada de pájaros cantores y serpientes: El origen de un tirano

Balada

Este spin-off se sitúa décadas antes de que Panem ardiera ante la inspiración que brindó Katniss Everdeen. Nos presenta a un joven Coriolanus Snow (interpretado por Tom Blyth), quien lucha por superar los estragos de glorias pasadas que afectan a su familia.

Snow vive junto a su tía y su prima Tigris (Hunter Schafer), ambicionando encontrar un lugar de prestigio en el Capitolio. El camino para alcanzar las mieles de la gloria y el reconocimiento no será fácil para Coriolanus, ya que está bajo el ojo vigilante de Volumnia Gaul (Viola Davis), la instructora principal de la universidad donde Snow se desenvuelve como estudiante y mentor aprendiz.

Las vísperas de los Décimos Juegos del Hambre vienen acompañadas de altas expectativas para los instructores en el Capitolio, y aún más para nuestro protagonista, cuya meta es ser el mejor mentor en esos juegos y ganar reconocimiento. Sin embargo, la mala suerte le juega en contra cuando el tributo asignado es Lucy Gray (Rachel Zegler) del Distrito 12. Lucy es una mujer fuerte, bella y talentosa como cantante, pero también rebelde, una cualidad que el Capitolio no tolera.

En Balada de serpientes y pájaros cantores, presenciamos unos Juegos del Hambre menos tecnológicos y avanzados en comparación con los enfrentados por Katniss Everdeen. La trama se centra en una arena destruida donde elementos como el veneno, el agua y las recién implementadas donaciones son las alternativas que tienen los tributos para intentar salir victoriosos. Aunque la historia principal parece girar en torno a la supervivencia de Lucy ante el tormento del Capitolio, esta precuela ofrece mucho más que la ya conocida acción de supervivencia que caracteriza a la franquicia.

Los orígenes que condujeron a Snow a convertirse en el tirano presidente de los 12 distritos se evidencian al no tener reparos en asesinar y experimentar una dosis de poder que eventualmente lo corrompe. La traición a su mejor amigo y la manipulación de todos a su alrededor lo llevan a sumergirse en una oscuridad sin retorno, llegando al extremo de intentar matar a Lucy, su supuesto gran amor. La producción de la película se ve complementada por una intensa banda sonora, compuesta por Dave Cobb. Las canciones nos sumergen de manera magistral en el mundo postapocalíptico de Panem. Además, destacamos una versión de la ya conocida y emblemática canción «The Hanging Tree», interpretada por la hermosa voz de Rachel Zegler en un estilo más country.

Al igual que en el libro escrito por Suzanne Collins, el final de la película queda abierto en muchos aspectos, desde el paradero de Lucy hasta las consecuencias de Snow tomando el mando de manera más directa en Panem. Sin embargo, uno de los puntos negativos que afecta a la película es la química confusa entre Snow y Lucy. Inicialmente, se apoyan como mentor y protegida, pero en el punto culminante de la película, desarrollan un romance que no perdura mucho. Este aspecto puede deberse a la saturación de la película de abordar múltiples subtramas en un tiempo limitado, lo que impide que se desarrolle completamente su grado de importancia.

Se puede afirmar que «Balada de Pájaros Cantores y Serpientes» es una buena precuela, representando un renacimiento para una franquicia que cautivó al público joven en la década de 2010. La película brilla al presentar el origen de Snow, desafiando la dualidad entre «el bien y el mal». Como una serpiente, su veneno es letal para aquellos que se interponen en su camino.

Imagen: X/ @TheHungerGames