Una de las obras cumbre de la historia del rock alcanzó los 50 años de existencia, su legado parece inalcanzable y su historia un verdadero hito para la posteridad.
El día 1 de marzo de 1973 se daba a conocer el nuevo disco de una banda en ascenso, un cuarteto inglés que ya contaba con una buena base de seguidores y venía de hacer un disco bastante aceptable, que mostraba un sonido nuevo, muy diferente a lo que habían hecho en años anteriores.
El anuncio del lanzamiento de The Dark Side of the Moon venía acompañado de varias anomalías, como por ejemplo, desde el 20 de enero de 1972 (un año antes), en Brighton Dome en Inglaterra, el grupo tocó el disco completo por primera vez en público. Después de una reunión la banda acordó probarlo en directo y probar cuál era la sensación del público, decidiendo el orden en el que iban a aparecer las canciones en el disco y creando una secuencia de luces para acompañar la actuación, además de estrenar nuevo equipo de sonido e instrumentos.
Esa primera presentación no terminó bien, a la mitad de “Money” comenzó un desagradable sonido agudo sostenido que tapaba todo lo que ellos hacían.
Detuvieron el show y se tomaron un descanso, un cortocircuito en el equipo de sonido hizo imposible reproducir cinta alguna y no pudieron continuar, regresaron a explicarle al público y tocaron material previo para concluir el concierto.
Esta es solo una de las tantas anécdotas que hay sobre este icónico álbum, mismo que tiene el récord mundial de permanencia en las listas de Billboard de 741 semanas (más de 14 años), algo que remotamente veremos a alguien superar. Con las reediciones que se han hecho del álbum se estima que ese récord aumenta a más de 900 semanas.
La portada del álbum es un prisma que descompone la luz en un arcoíris. Una brillante idea del famoso despacho de diseño Hipgnosis realizado por el brillante Storm Thorgerson, nombre detrás de varias portadas importantes de muy diversos grupos y artistas.
Pocas obras tienen tantas historias paralelas y relacionadas con su creación como esta maravilla. A finales del siglo XX se corrió el rumor de que el álbum estaba conectado con la película de 1939 El Mago de Oz, protagonizada por la entonces niña Judy Garland. Hasta nombre le dieron a este fenómeno «The Dark Side of the Rainbow». Muchos ociosos se han aventurado a hacer el experimento y coinciden en que en efecto, varias escenas del filme se acoplan a la perfección con algunas de las canciones.
Algo similar ocurre con la versión animada de la película de Disney de 1951 Alicia en el país de las maravillas, prácticamente sucede lo mismo que con la anterior, al ponerlas simultáneamente, ese fenómeno también fue bautizado como «The Dark Side of Wonderland».
Quien fuera el ingeniero de sonido de este disco, el mundialmente famoso Alan Parsons, nunca ha confirmado que exista esa conexión real o accidental con las películas ni influencia alguna durante la producción.
En una entrevista Roger Waters comentó que los latidos del corazón en la canción Speak to Me, fueron grabados por él, mientras visitaba a su esposa embarazada en un hospital.
No es de extrañar que una obra conceptual como este disco que tiene enfoques con temas como la muerte, las enfermedades mentales, el significado de la vida y otros tópicos intensos y profundos de origen a muchas especulaciones y leyendas urbanas.
Obviamente por tener tantos años, este disco ha sido editado en todos los formatos que han existido en la historia de la industria musical y algunos más. Por supuesto que su lanzamiento fue en vinil en 1973, pero hay versiones del mismo en: 8Tracks, casete, disco compacto, cuadrafónico, MP3, plataformas y muchas reediciones con extras, también se ha comercializado el “making of” o sea el video de cómo fue realizado, el cual aparece en VHS, DVD, Blu Ray y digital. A mediados del pasado mes de enero, Se anunció por parte de Pink Floyd una reedición conmemorativa por los 50 años de The Dark Side of the Moon, mientras que, por su parte, el megalomano, ex integrante y ridículo cofundador del grupo, Roger Waters, señaló que volverá a grabar el disco por su propia cuenta (eliminando toda participación del resto de sus compañeros), con el absurdo pretexto de que el mensaje que quiso expresar no se captó por completo en 1973.
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En cualquiera que sea la forma en que prefieras escucharlo, lo hayas hecho previamente o no, es una de las cosas que no puedes morir sin darte la oportunidad de experimentar al menos una vez en tu vida. Algunos lo hemos escuchado tanto que conocemos el detalle más escondido, pero aún así, cada nueva escucha vuelve a sorprendernos o simplemente a deleitarnos con su magnífica belleza.
