A lo largo de la historia de la música se han creado docenas de géneros musicales, cada uno con instrumentos, ritmos y estilos característicos de su época y región. Cada estilo musical tiene algo que lo hace diferente y único, transmitiendo todo tipo de emociones a las personas que lo escuchan. Pero cuando se habla de un género que hace bailar a las personas, no hay duda de que el estilo que más se presta para esto es el Funk. Acompáñanos, porque vamos a hacer un repaso por su historia, evolución e intérpretes más destacados.
Originalmente, la palabra Funk era utilizada por los músicos de jazz para pedir a sus compañeros de banda que le pusieran más “fuerza” al ritmo. Eventualmente, este término fue evolucionando y cambió de significado para ahora describir una canción rápida y constante que permitiera a las personas bailar.
El Funk es un estilo musical que surge en la década de los sesenta en Estados Unidos, este surge de la combinación de varios ritmos populares como el blues, el góspel, el jazz y el soul, los cuales están asociados principalmente con músicos afroamericanos. Como todo género, el Funk no surge de la noche a la mañana y no depende solamente de un artista, pero podríamos decir que uno de los artistas que ayudó a definir las bases del género fue James Brown, quien mediante su música planteó las bases de este género.
James Brown creció en el estado de Georgia, en Estados Unidos, entonces conoció géneros como el góspel y blues, aprendió a tocar la armónica, la guitarra y a cantar. Fue así como Brown fue desarrollando poco a poco a poco el estilo Funky con el que se le conoce. Así fue como inició el Funk, género que posteriormente marcaría a toda una generación de músicos estadounidenses y extranjeros. Esto se debe a que el Funk está muy ligado a la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, y es con este género que las personas afroamericanas tenían una razón más de estar orgullosos de ver que su cultura se expandía por todo el país.
En décadas posteriores el Funk se mezclaría con otros géneros, en los setenta lo haría con el rock y posteriormente en los ochenta, con la aparición de sintetizadores, el Funk comenzaría a desarrollar nuevas vertientes. La tecnología de la época hizo posible los ritmos que se manejaran fueran más rápidos y repetitivos, porque ahora existía la posibilidad de programar el teclado o para poder ejecutarlos indefinidamente.
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En los noventa el Funk se mezcla con el hip-hop y el rap, diversificándose en diferentes estilos, que aunque todos derivan del Funk, pueden llegar a ser muy diferentes. Por un lado, tenemos a artistas como Jamiroquai y Niel Rodgers, que tomaron este mismo género y lo desarrollaron aún más. Sin embargo, también tenemos a grupos como Red Hot Chilli Peppers y Living Colour, los cuales tomaron el estilo Funky y lo mezclaron con el rock, creando un sonido único que toma lo mejor de ambos géneros. Con respecto al rap y el hip-hop, artistas como Ice Cube y Notorius Big utilizaron bases Funky para sus canciones, logrando hacer una mezcla entre ambos géneros.
En la actualidad el Funk sigue presente en la música contemporánea, por ejemplo tenemos a artistas como Roosevelt, Parcels, Youngstones, Tom Misch, Jungle y Will Heard que han tomado el género y lo han adaptado a su propio estilo propio. También hay músicos más conocidos como The Weekend, Dua Lipa y Daft Punk que han tomado el estilo retro Funky y lo desarrollan en sus proyectos musicales. El Funk ha ido evolucionando ampliamente a lo largo de su historia y aún lo sigue haciendo con variantes como el Future Funk, Pop-funk y más. Todo esto lo convierte en uno de los géneros más relevantes de la historia, veremos que le depara el futuro a este fascinante estilo.
