A principios de los 70s, las geniales mentes de Paul Stanley y Gene Simmons editaron el primer álbum de Kiss, un cuarteto tan poco agraciado que tuvo que recurrir al maquillaje inspirado en el teatro Kabuki japonés, a la parafernalia y pirotecnia para crear el proyecto de mercadotecnia musical más rentable y trascendente que ha existido y creando un nuevo estilo para el género naciente: el pop metalero.
Los adolescentes enloquecían con la música y la fantástica imagen de la banda y su influencia sobre las nacientes bandas ochenteras fue tan grande, que de ellos adoptaron la imagen y su sonido característico.
Cruzando el río Hudson en Nueva Jersey, un joven soñaba con formar un grupo y ser tan grande como sus ídolos neoyorquinos, en 1984, Jon Bon Jovi, irrumpió en la radio norteamericana abriendo la senda de una fructífera carrera que pasa ya las cuatro décadas.
Estas bandas se convirtieron en parte esencial del movimiento conocido como hair band o glam rock, cuyas agrupaciones se caracterizaban por las voluminosas melenas, los maquillajes extravagantes y los pantalones ajustados.
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David Lee Roth, vocalista del legendario cuarteto Van Halen, se convirtió en un ícono de moda, estableciendo los movimientos provocadores y la sensualidad como una característica más de las bandas de la época. Sin embargo, con la muerte de Eddie Van Halen, concluyó una historia que había comenzado en 1976 y que dejó un legado de 12 discos, vendiendo más de 90 millones de copias a nivel internacional.
También destacó, una banda que subsiste gasta nuestros días, desde Los Ángeles, California, nació Mötley Crüe, una agrupación que destacó por los maquillajes, la pirotecnia, y hasta los tacones de aguja, dándole un toque diferente a su estilo.
Europa no se mantuvo ajena a esta nueva ola musical que se generaba en el nuevo continente y Alemania vio nacer a Scorpions, su grupo de rock más añejo y que se internacionalizó a principios de los 80s con su célebre álbum Blackout, Su carrera musical permanece vigente, han vendido más de 160 millones de discos y realizado cerca de 5 mil conciertos alrededor del mundo.
Scorpions fue una influencia determinante en la música de otra agrupación angelina cuyo primer disco apareció en 1996: Poison, a quien se le atribuyen los inicios del glam metal.
Inglaterra se adhirió al movimiento en 1980 con Def Leppard, una agrupación que destacó por el uso de los seductores pantalones de vinipiel. Acuñaron un estilo sensacional y sumamente identificable que ha sobrepasado la venta de 100 millones de ejemplares de una discografía compuesta por 11 álbumes de estudio.
Simultáneamente, Twisted Sister, lanzó “We’re not gonna take it” una canción que se convertiría en el himno de toda una generación marcada por la rebeldía, el Walkman y los gummies.
Sin embargo, nadie imaginaba que, de Los Ángeles, California, llegaría una banda que acabaría con aquellos peinados voluminosos, los pantalones entubados animal print y las botas con tacón de aguja: Guns N’ Roses, el verdadero hard rock de los 80s y qué marcó la década con la aparición del legendario Appetite for Destructión.
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