Desde sus primeros pasos en la industria musical en su natal Londres, Dua Lipa ha demostrado un talento innegable. Su álbum debut homónimo le permitió destacarse en el competitivo mercado estadounidense, colaborando con artistas de la talla de Calvin Harris, Martin Garrix, e incluso Andrea Bocelli. Entre 2016 y 2020, su incesante trabajo la consolidó como una figura clave en la música pop. El ritmo disco de su música la catapultó al centro de atención, favoreciendo considerablemente su carrera. La distancia de cuatro años entre sus primeros dos álbumes, Dua Lipa y Future Nostalgia, brindó un brillo optimista a la carrera de esta angloalbanesa.
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Imagen : X @DuaLipa
Sin embargo, el camino hacia la consolidación de su éxito no ha sido sencillo. Críticos y fanáticos han señalado una aparente falta de esencia tanto en su música como en sus presentaciones. Sus limitaciones en el escenario, incluyendo coreografías poco arriesgada y letras que carecen de profundidad, han sido objeto de escrutinio.
El lanzamiento de su reciente álbum, Radical Optimism, simbolizó un descenso oscuro en su popularidad. El cambio de imagen, pasando de colores brillantes y tintes ochenteros a una estética más oscura y melancólica, confundió a su audiencia. Este tercer álbum de estudio de la joven de 28 años no ha logrado cifras favorables en ventas, reproducciones ni en críticas. Desde que su padre asumió el rol de su manager, muchas de las decisiones creativas han sido cuestionadas por expertos y aficionados.
La falta de coherencia en la promoción del álbum, con atuendos oscuros contrastando con escenografías de playa veraniegas, no logró conectar con el público. Canciones como «Falling Forever », «Happy for You » y «Whatcha Doing » no alcanzaron el éxito esperado en las listas de éxitos. A pesar de algunos aciertos iniciales con temas como «Houdini y «Training Season» a principios de 2024, estos no fueron suficientes para replicar el éxito de sus primeros trabajos.
El estancamiento en su carrera plantea interrogantes sobre su futuro. La falta de coreografías más elaboradas en sus presentaciones en vivo y la desconexión con su nuevo estilo han generado descontento entre sus seguidores más fieles. La carrera de Dua Lipa parece pender de un hilo, y solo el tiempo dirá si un retorno a los ritmos que la hicieron famosa podrá devolverla a la cima de la industria musical.