La belleza del cine clásico

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El cine clásico es un tesoro cinematográfico que ha dejado una huella indeleble en la historia de la pantalla grande. A lo largo de las décadas anteriores a los años 60, estas películas han cautivado a las audiencias con historias cautivadoras, actuaciones legendarias y momentos inolvidables. Desde romances eternos hasta giros de trama impactantes, el cine clásico ha regalado instantes que han resistido la prueba del tiempo, convirtiéndose en hitos culturales que han influido en la forma en que percibimos el cine y la vida misma.

Acompáñanos en este viaje a través del tiempo mientras destapamos la esencia de lo que hace que estas películas sean atemporales.

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—Casablanca (1942)

Ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, la trama se desarrolla en la ciudad de Casablanca, Marruecos, que sirve como un punto crucial para aquellos que buscan escapar de Europa ocupada por los nazis hacia la seguridad en América.

La película se centra en Rick Blaine (interpretado por Humphrey Bogart), el dueño cínico y reservado del Café Américain en Casablanca. Rick es conocido por su neutralidad y por no involucrarse en asuntos políticos. Sin embargo, su actitud cambia cuando su antigua amante, Ilsa Lund (interpretada por Ingrid Bergman), entra en su vida nuevamente. Ilsa llega a Casablanca con su esposo, el líder de la resistencia checa Victor Laszlo (interpretado por Paul Henreid), buscando desesperadamente las valiosas cartas de tránsito que les permitirán escapar a los Estados Unidos.

Cuando llega el momento de la despedida, Rick pronuncia una de las líneas más icónicas del cine: «Te dije que nunca te preguntaría nada. Pero tengo que saberlo ahora». Ilsa revela que ama a Rick, pero también que está comprometida con Laszlo. La decisión que toma Rick en ese momento es un acto de sacrificio puro y desinteresado: le dice a Ilsa que suba al avión con Laszlo, asegurando su seguridad y lucha contra los nazis. La escena culmina con la partida del avión mientras Rick observa con una mezcla de dolor y determinación.

— Rosalie (1937)

Rosalie es una película musical de 1937 dirigida por W.S. Van Dyke y basada en el musical de Broadway del mismo nombre. La película es un ejemplo del encanto y la elegancia de las producciones musicales de la época dorada de Hollywood. La trama de la película combina romance, comedia y música.

Una de las escenas más memorables y destacadas de Rosalie es la secuencia de baile que lleva el nombre de la película. En esta secuencia, Eleanor Powell realiza un número de baile asombroso y energético. El baile es una mezcla de elegancia, agilidad y ritmo, y se desarrolla en un entorno que evoca la atmósfera romántica y bella de la película, un clásico que vale la pena reconocer a casi 86 años de su estreno. ¿Cómo no poder amar a Eleanor Powell y a Eddy Nelson ?

—Cantando bajo la lluvia (1952)

La trama se desarrolla en la época de transición del cine mudo al cine sonoro en la década de 1920. La historia sigue a Don Lockwood (interpretado por Gene Kelly), una estrella del cine mudo que se enfrenta a los desafíos de adaptarse a la nueva era del cine sonoro. A medida que el estudio cinematográfico se embarca en la producción de una película sonora, Don se une a su amiga y coestrella Lina Lamont (interpretada por Jean Hagen) para enfrentar los desafíos técnicos y artísticos que plantea el sonido

La legendaria escena de Cantando bajo la lluvia es un ejemplo del ingenio y la creatividad del cine musical clásico. En esta secuencia, Don Lockwood sale a la calle durante una intensa lluvia y comienza a cantar y bailar alegremente bajo la lluvia. La canción ««Singin’ in the Rain» se convierte en una expresión de su felicidad y libertad, a pesar de las dificultades que enfrenta en su vida personal y profesional.

—Gentlemen Prefer Blondes (1953)

Lorelei Lee (interpretada por Marilyn Monroe) y Dorothy Shaw (interpretada por Jane Russell), son dos amigas cercanas, pero a la vez muy diferentes quienes pasan por una serie de aventuras y enredos. Lorelei, una rubia deslumbrante, está decidida a casarse con un millonario, mientras que Dorothy tiene una perspectiva más realista de la vida.

Uno de los momentos más memorables de Gentlemen Prefer Blondes es el número musical «Diamonds Are a Girl’s Best Friend» (Los diamantes son los mejores amigos de una chica), interpretado por Marilyn Monroe. En esta escena, Marilyn Monroe realiza un espectáculo deslumbrante en un vestido rosado brillante, rodeada de coristas vestidas de rosa. El número es una oda al deseo por los lujos y la glamurosa vida que los diamantes representan.

Dicha escena ha sido referenciada por muchos años, en el cine en películas como Mouling Rouge, y en 2020 realizado por Margot Robbie en Birds of Prey (and the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn).

—Psicosis (1960)

En esta historia conocemos a Marion Crane (interpretada por Janet Leigh), quien roba una gran cantidad de dinero y huye hacia un motel apartado llamado el Motel Bates. Allí se encuentra con el enigmático Norman Bates (interpretado por Anthony Perkins), quien parece tener una relación conflictiva con su madre. Sin embargo, la verdadera naturaleza de Norman y su relación con su madre se revelan de manera sorprendente a medida que avanza la película.

El momento más importante y emblemático de Psicosis es la famosa escena de la ducha. En esta escena, Marion Crane es asesinada brutalmente mientras se ducha en su habitación de motel. La secuencia es una obra maestra de edición, cinematografía y música, que combina elementos visuales y sonoros para crear una experiencia impactante y aterradora.

Lo que hace que esta escena sea tan influyente y significativa es la forma en que Hitchcock la ejecutó. A través de cortes rápidos, planos detallados y música intensa, Hitchcock logra crear una sensación de angustia y vulnerabilidad en el espectador. Además, la elección de matar a uno de los personajes principales tan temprano en la película fue un giro audaz y sorprendente en ese momento, desafiando las convenciones narrativas y creando un impacto emocional duradero.

—El Mago de Oz (1939)

Basada en la novela de L. Frank Baum, la película dirigida por Victor Fleming es conocida por su colorido mundo de fantasía y su inolvidable historia sobre el viaje de autodescubrimiento de la joven Dorothy. La transición de Kansas a Oz puede considerarse una de las escenas que muestran una evolución en las tecinas de producción en el cine de esa época. La película comienza en blanco y negro, representando la vida monótona y rutinaria de Dorothy en su hogar en Kansas.

Sin embargo, cuando Dorothy llega a la tierra de Oz, la película hace una transición sorprendente y espectacular al color. El momento en el que Dorothy abre la puerta de su casa después de aterrizar en Oz es un cambio mágico y visualmente impactante.

— Meet Me in St. Louis (1944)

A través de las vivencias de la familia Smith, compuesta por cuatro hijas y sus padres, el filme teje una historia rica en emociones, romance y lazos familiares. Desde los inicios del romance adolescente hasta los momentos de incertidumbre en medio de los cambios que trae consigo el nuevo siglo, Meet Me in St. Louis explora la vida y las relaciones con un enfoque cálido y entrañable.

Una de las características distintivas de la película es su magnífica banda sonora, que incluye canciones como «The Trolley Song» y «Have Yourself a Merry Little Christmas», esta última interpretada por Judy Garland en una escena que ha perdurado como un clásico navideño. Los números musicales son una parte integral de la trama, aportando emociones y profundidad a los momentos más significativos de la historia.

Judy Garland canta «Have Yourself a Merry Little Christmas» es un momento verdaderamente conmovedor y emblemático de la película. La canción es interpretada por Garland en su papel de Esther, la hermana mayor de la familia Smith, mientras intenta consolar y reconfortar a su hermanita menor, Tootie, interpretada por Margaret O’Brien.

Esto ocurre durante la Navidad, un momento de alegría y celebración . Sin embargo, la familia Smith está enfrentando la perspectiva de mudarse de su querida casa en St. Louis a Nueva York debido a la reubicación laboral del padre. Tootie, la más joven de la familia, está particularmente angustiada por la idea de dejar su hogar y enfrentar lo desconocido.

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