Los 90s dieron lugar a un género que retomaría la guitarra como su elemento central, lanzando al estrellato a la última generación de vocalistas y bandas de rock del siglo XX.
En una lluviosa y gris ciudad de la costa Oeste de los Estados Unidos, Seattle, de joven población pero también con claroscuros, debido al clima la gente pasa buena parte del tiempo encerrada.
A finales de los 80s el consumo de las drogas en Norteamérica estaba en boga, la depresión, la paulatina desintegración del núcleo familiar, la inconformidad social y las secuelas musicales dejadas por el punk y el heavy metal se entremezclaron para dar lugar a un sonido que encontraría en la disquera independiente SubPop a su principal fuente de talento. Nació el grunge, resucitando la esencia salvaje del rock, poniéndolo como favorito por encima del rap y el electro pop.
1991 fue el año de gloria del grunge por el nacimiento de varias agrupaciones y la salida de varios discos que representaron al género. El álbum Nevermind de Nirvana fue el primero en llamar la atención.
La radio y los canales de videos se referían al grunge como música alternativa y con esa etiqueta fue mutando hasta llegar al nuevo siglo. El álbum Ten fue columna vertebral para el desarrollo de la escena musical de Seattle, con él debutó Pearl Jam, quienes con el tiempo, han logrado mutar su sonido haciendo discos espectaculares con la poderosa e inconfundible voz de Eddie Vedder asociándose con los ideales de toda una generación.
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El grunge tuvo entre sus más grandes representantes a Alice in Chains, Pearl Jam, The Smashing Pumpkins, Nirvana y desde luego Soundgarden.
Con el suicido de Kurt Cobain, vocalista y líder de Nirvana en el 94 el género empezó a disiparse y a dar lugar a ritmos diferentes. Dave Grohl baterista de Nirvana fundó en ese mismo año un proyecto personal llamado Foo Fighters, quien lanzó su primer álbum en 1995, permaneciendo hasta la fecha como uno de los grupos más grandes de Norteamérica.
Lamentablemente las agrupaciones femeninas que formaron parte de la escena del género fueron ignoradas por los medios de comunicación. La siempre polémica Courtney Love fundó la banda Hole en 1989 mientras compartía intimidad con Kurt Cobain para después transformarse en una socialité de las pasarelas y los premios.
Vitales para el grunge fueron Stone Temple Pilots, originarios de San Diego, cuyo vocalista Scott Weiland será recordado como una de las voces principales de ese momento.
Para 1996 el grunge se había diluido y su sonido esencial empezó a ser adoptado por agrupaciones como Collective Soul, Bush, Live, Nickelback, y Matchbox 20, quienes empezaron a tomar elementos del hard rock de principios de los 70s, haciendo canciones mucho más limpias y amigables para la radio, eliminando la mayoría de las guitarras distorsionadas con letras más deslavadas.
Esta camada de músicos optaba por la vida sana, la cultura del bienestar y eran mucho más conscientes tras ver las secuelas que el grunge había dejado.