Hace más de 10 años, llegó a la pantalla grande Mi Villano Favorito, una película de animación cuyo personaje prinicipal era Gru, un hombre que deseaba robarse la luna, al tiempo que lidiaba con tres huérfanas y adorables niñas que deseaban convertirlo en su padre. Y fue precisamente hace más de una década que vimos por primera vez a los minions, el grupo de acompañantes de Gru que se encargaron de robar pantalla y hacer reír a miles de espectadores.
Siete años después de Minions: El origen de Gru —precuela y spin off de Mi Villano Favorito— llegó Minions: Nace un Villano, la segunda entrega de la película de larga duración que le pertenece a Kevin, Stuart, Bob y el resto de sus secuaces amarillos. Dirigida por Kyla Balda, la cinta se sitúa en los maravillosos años 70s, cuando los peinados extravagantes, los pantalones acampanados y los colores brillantes acaparaban la escena.
En esta nueva entrega, Gru tiene 11 años y sueña con convertirse en un temido villano, lo cual podría volverse realidad, ya que para su suerte, los Salvajes 6 —la liga de supervillanos favorita de Gru— están buscando un nuevo miembro. Con ayuda de Kevin, Stuart, Bob y el resto de los minions, Gru se enfrentará a una serie de obstáculos y divertidas aventuras tras robarle un amuleto mágico a los Salvajes 6, lo que lo llevará a conocer a su más grande ídolo villano: Willy Cobra.
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En una hora y 27 minutos de duración, la película se desarrolla en dos historias paralelas, el nacimiento de Gru como villano al ser alumno de Willy Cobra y las peripecias de los minions para rescatar a su amo del lío en el que se ha metido. En esta nueva entrega, la comicidad está bien resuelta, quizás un poco simple, pero ad hoc al mundo que dominan Gru y sus secuaces. Sin embargo, hay un elemento que destaca en la película y es que, como en entregas anteriores, la música que adornan las aventuras de los personajes es excelente, la cinta hace gran énfasis en la cultura del vinilo, los discos compactos y la música en general —algo entendible ya que se sitúa en la década de los setenta—, lo que suaviza y acompañan la mayoría de las escandalosas situaciones a las que se enfrentan los protagonistas.
En esta ocasión, la cinta de Illusion con Universal Pictures logró romper sus propios récords de taquilla y Minions: Nace un Villano se logró posicionar como la película más taquillera de la franquicia de Mi Villano Favorito a nivel Latinoamérica, superando con creces a la primera entrega protagonizada por Kevin, Stuart y Bob, demostrando el éxito que tienen los pequeños minions en la pantalla grande, llenando las salas de cine a cada estreno.