Un niño que disfrutaba ver a sus padres bailar Tango, aunado de tardes familiares con música de José Alfredo Jiménez y Los Panchos, así comenzaba Benjamin Furman, el es un cantautor y pianista chileno radicado en Nueva York.
Los primeros discos que compró de la mano de su hermano mayor, el cual le inculca el amor por el Jazz, fue la música de Keith Jarrett y Dave Brubeck, mismos álbumes que aún abraza y escucha en la actualidad.
Su amor por la música lo llevo a Berklee College of Music, donde estudió Jazz Piano Performance, Jazz Composition y exploró en profundidad los ritmos sudamericanos de su hogar.
Para Benjamin Furman, lo más sagrado para lograr una total inspiración es estar en el piano, donde todo fluye cuando improvisa y desarrolla melodías acompañadas de un café, mate o una copa de vino.
Para descubrir las influencias de Zalmo, este álbum tiene en las venas a diferentes países como: Argentina con Juan Quintero y Carlos Aguirre, de Brasil a Ivan Lins, México con Natalia Lafourcade y en inglés: Joni Mitchell, Leonard Cohen y Bob Dylan. Entendiendo así que Zalmo es una pintura de los años de Benjamin en NY, donde además contiene en sus filas a varios músicos de toda la meca de la gran ciudad Neoyorkina.
Benjamin tendrá su primera visita y cumplirá un sueño al poder tocar su música en la Ciudad de México en 2025, con festivales, eventos y una gira que se anunciará durante este año en curso.
Mientras tanto, ya se puede disfrutar de ZALMO en plataformas digitales, el autor con mucho corazón lo relata como una oda para abrazar y retornar a las tradiciones latinoamericanas.
Como un plus les dejaré aquí una colaboración que hizo con Daylight Robbery! que me gustó bastante.
