El pandillero que nunca fue
A Morrissey siempre lo lamparearon los pandilleros. Los cotidianos anónimos de verdad, los que no posan ni hacen show. Esos que se baten sin promesas,
A Morrissey siempre lo lamparearon los pandilleros. Los cotidianos anónimos de verdad, los que no posan ni hacen show. Esos que se baten sin promesas,