Pearl por fin ha llegado a los cines mexicanos, atrayendo a un público que está familiarizado con los proyectos del estudio A24 —responsables de la exitosa cinta nominada a la Óscar: Everything Everywhere All At Once—. La cinta protagonizada por Mia Goth nos muestra el origen de una de las antagonistas más escalofriantes del género slasher. Pearl, antes de ser una anciana resentida y celosa de mujeres como Maxine, fue una jovencita inocente que poco a poco sucumbió a la perversión y a su obsesión por ser una estrella de cine.
En Pearl no sólo vemos violencia y sangre, la característica que popularizó las cintas slasher en los ochentas, sino que también nos sumergimos en el mundo de una mujer joven reprimida tanto sexual como emocionalmente, controlada por una madre frustrada y atada a cuidar a su progenitor paralítico. ¿Cómo podría una joven salir al mundo real a enfrentar la crudeza de la vida con un entorno así?
Creciendo a inicios del siglo XX, los sueños de Pearl van retorciéndose hasta el grado de desatar tendencias violentas y psicópatas. El anhelo de libertad que emana del protagonista combinado con la necesidad de ser amada y reconocida le ayuda a intentar por una vez en su vida a buscar un medio para ser bailarina.
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El marido de la joven está peleando en la Primera Guerra Mundial, misma razón por la que la joven comienza a desarrollar distintas tendencias sexuales como consecuencia de haber conocido a un caballero en un viejo cine de su localidad. El trabajo de Ti West con la historia de la trilogía compuesta por Pearl —que funge como precuela—, seguida de X y que finalizará con el próximo film titulado Maxxxine, enfoca los miedos del ser humano ante buscar su propia satisfacción, en un sangriento intento de refrescar las cintas de terror.
La ambientación de esta precuela se rodea con el glamour de los musicales y la gloria del cine de antaño de Hollywood, descarando de igual forma los inicios del cine para adultos y su limitada producción para esos años. La banda sonora es un trabajo en conjunto entre Tyler Bates y Timothy Williams, constando de un total de 23 canciones con una esencia engañosa desde el tema principal hasta una armoniza melodiosa que contrasta y aligera la agresividad de la historia.
Como conclusión se puede decir que la historia de Pearl puede hacerte empatizar en un inicio con ella, comprendiendo el por qué de sus acciones en la cinta que sigue a esta precuela, pero no olvidemos que la creación de personajes de ese estilo no existe para glorificarse o copiar su personalidad, sino su existencia refleja el claro deterioro que desata el no atender los conflictos emocionales y mentales de manera adecuada. Una cinta que, como muchas otras en la actualidad, funcionan como un grito de atención a la salud mental.
Ve el tráiler de Pearl, abajo.
