El género de cine de superhéroes se encuentra sumergido en una crisis que ha alejado al público en los últimos proyectos tanto de Marvel como de DC. Sony Pictures no ha sido ajeno a esta decadencia, viendo cómo sus películas basadas en el universo de comics de Spider-Man han decepcionado en taquilla, convirtiéndose en un lastre para la industria cinematográfica.
En este contexto, Madame Web, generó una gran expectación, especialmente debido a su elenco femenino, encabezado por las reconocidas Sydney Sweeney y Dakota Johnson. Sin embargo, desde los primeros minutos de proyección, los defectos de producción se vuelven evidentes, socavando el potencial de la película.
Casandra Web, es la figura central de esta historia arácnida, la cual comienza en la selva peruana con el nacimiento de una bebé que tarde o temprano se re encontraría con sus raíces. Casandra es una joven paramédico quien en su día a día enfrenta los desafíos del presente y los turbios recuerdos de su pasado. Sin embargo, un accidente cercano a la fatalidad, terminaría desencadenando habilidades ocultas que han estado latentes desde su nacimiento, marcado por la trágica muerte de su madre a manos de un colega.
Casandra descubre que Ezequiel Sims, el responsable de la tragedia que cobró la vida de su madre, es un peligroso enemigo del futuro con la misión de eliminar a tres Spider-Woman, quienes eran adolescentes en el año 2003, periodo en el que se desarrollan los acontecimientos de la película.
El encuentro con Julia Carpenter (interpretada por Sydney), Anya Corazón (encarnada por Isabela Moner) y Mattie Franklin (interpretada por Celeste O’Connor) lleva a Casandra a comprender la responsabilidad de sus poderes. Este encuentro desencadena un proceso de descubrimiento tanto de su propio potencial como del de sus jóvenes discípulas.
Lamentablemente, ni siquiera un elenco femenino llamativo y algunos guiños hacia Spider-Man lograron rescatar una trama que carecía de coherencia y sustancia. Cuando se incluye a uno de los personajes más queridos del universo del amigable vecino arácnido, se esperaría una historia que hiciera conectar a la audiencia tanto experta en comics como a los casuales asistentes a las funciones de cine, sin embargo, Madame Web queda como sólo un fragmento del verdadero potencial que puede ofrecer el personaje y sus acompañantes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta el acuerdo detallado entre Marvel y Sony respecto a la ocupación y distribución del personaje de Spider-Man en el cine, lo que limita a la productora de Madame Web en el uso de referencias, nombres, trajes y otros guiños relacionados con Peter Parker. ¿Cuál es el sentido de crear un universo sin el héroe de mayor atractivo? Esto solo resulta en el lanzamiento de películas mal dirigidas, mal actuadas y mal estructuradas, sin claridad sobre qué público intentan atraer.
Quizás lo más óptimo sería que, tras el estreno de Venom 3 y Kraven, Sony reconsidere con Marvel el uso de los personajes que han enriquecido la historia del Hombre Araña en las páginas del cómic y los integre de manera más coherente con la calidad establecida por Marvel Studios. Aunque esta última también enfrenta una crisis creativa, está lejos de ser tan crítica como la situación actual de Sony Pictures.