Ridley Scott se lanza de cabeza en la vida de Napoleón Bonaparte, pero su película es como una montaña rusa entre lo visualmente grandioso y lo narrativamente superficial. Aunque las batallas son épicas y deslumbrantes, la historia parece ahogarse en la frialdad de Joaquin Phoenix, quien interpreta al líder francés.
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Stanley Kubrick soñó a lo grande con Napoleón en los años 60, un proyecto que lamentablemente nunca vio la luz. Décadas después, Ridley Scott tomó la oportunidad, y aunque sus visuales son impactantes y merecen verse en la pantalla grande del cine, no logran capturar la grandeza que Kubrick imaginó en su momento. La película, que ha conquistado las taquillas francesas, no escapa a la controversia. Expertos e historiadores han criticado las inexactitudes históricas, desde el idioma inglés de los personajes franceses hasta eventos que distorsionan la realidad. Scott, sin embargo, parece priorizar la espectacularidad visual sobre la fidelidad histórica.
Joaquin Phoenix, reconocido por su maestría actoral en cintas como Her y Joker —la cual le valió el Oscar como mejor actor — , ofrece una interpretación inusualmente introvertida de Napoleón, presentándolo como un líder inexpresivo y monolítico. Aunque Phoenix es un gigante en la actuación, su personaje carece de la complejidad emocional que podría haberle dado profundidad. El ritmo de la película se ve afectado por la decisión de reducir su duración a dos horas y treinta y ocho minutos, dejando huecos en la progresión dramática y dificultando la empatía con los personajes.
A pesar de las críticas, la acogida entusiasta del público francés contrasta con las opiniones menos halagadoras de los expertos y páginas dedicadas a criticar los últimos estrenos en cines. La película, sin embargo, no escapa a las comparaciones poco favorecedoras.
El proyecto original consta de poco más de cuatro horas y se podrá ver muy pronto en streaming, esto hace reconsiderar al público sus opciones para disfrutar en el cine, porque la producción tiene aspectos llamativos a la vista, pero si pones una total atención a la cinta, realmente no te pierdes de una película digna de nominaciones para la próxima temporada de premios. si optas por disfrutar de alguna otra de las películas en cartelera
