Esta película de casi dos horas de duración explora los aspectos más oscuros de la vida matrimonial de Elvis Presley, sin ocultar sus fallas como esposo y padre. La película muestra cómo Elvis cortejó a una joven Priscilla de 14 años de edad, lo que evidencia que tuvo poco interés verdadero por vincularse de manera sana con las mujeres. Además, el fallecimiento de su madre fue otro incentivo para que Elvia jamás pudiera respetar la individualidad de Priscilla ni relacionarse de manera sana con ella.
El trabajo actoral de Cailee Spaeny como Priscilla es de alta calidad, aportando solidez a la historia. Jacob Elordi se transforma en un Elvis Presley crudo, con toques narcisistas, la versión de un hombre que el mundo de fanáticos no conoció hasta muchos años después de su muerte.
La química entre los protagonistas es palpable, conmovedora y tensa cuando se trata de marcar la desesperación de aprobación de Priscilla y la poca importancia del hombre por darle un matrimonio estable y mantenerse en la monogamia.
La joven se encerró en una burbuja donde su mente y corazón le hacían creer que todo estaba bien en su relación, ignorando las infidelidades, comportamientos violentos y el aislamiento impuesto por su pareja. Este retrato de violencia y manipulación refleja la experiencia que muchas menores de edad enfrentan al encontrarse con hombres dispuestos a moldearlas según sus necesidades y creencias, sin tener en cuenta los sentimientos o el bienestar ajeno.
Vivir en soledad, sin contacto con un mundo que no estuviera relacionado con Elvis, fue una condena que Priscilla pagó durante muchos años. Incluso al alcanzar la mayoría de edad, no era ella misma; más bien, era la muñeca que él le exigía ser, sin lograr cumplir con las expectativas irreales y egoístas de su amado.
Sin embargo, el hecho de que Priscilla logre tomar un rumbo diferente, comenzar a vivir y disfrutar de su propio mundo, establecer nuevas metas y convertirse en madre de su primogénita, representa un cierre satisfactorio para esta historia de amor tan distorsionada.
Coppola no solo presenta la versión de la historia plasmada por Priscilla Presley en su libro Elvis and Me, sino que también ofrece un valioso mensaje a las mujeres que alguna vez sufrieron por el «grooming» y vínculos violentos : «puedes salir adelante y disfrutar de tu propia vida». La película proporciona una poderosa reflexión y la posibilidad de encontrar la redención después de experiencias difíciles.
El toque de un soundtrack alejado del repertorio de Elvis es otro brillante punto favorecedor para la película, incluyendo a The Righteous Brothers, Brenda Lee, Ramones, Frankie Avalon y más estrellas que armonizan el soundtrack de la cinta.
El íntimo retrato de un matrimonio tan popular en la cultura popular es sin duda alguna una de las mejores apuestas que se ha atrevido a producir el estudio A24. Te recomendamos ampliamente ver Priscilla en cines, podrás apreciar de manera más directa el apartado visual que deleita las pupilas y estruja el corazón con su historia.
